Pros y contras del césped natural frente al artificial

La hierba natural es la más habitual para los céspedes, pero si está considerando la hierba artificial como alternativa, merece la pena conocer los pros y los contras de ambas.

Dependiendo de sus prioridades, puede haber una clara ganadora: ¿mejor optar por el acabado clásico de un césped natural o quedarse con la comodidad del césped artificial? Nuestra guía completa puede servirle de ayuda para tomar su decisión o, si tiene clientes indecisos, la puede compartir con ellos para ayudarles a tomar la decisión correcta.

Césped natural: los pros

A cualquier persona que tenga que describir un césped verde y exuberante le vendrá a la mente la hierba natural. Ha sido el estándar durante toda la larga historia del césped, y no sin motivo.

Estas son las ventajas de elegir un césped de hierba clásica, desde su aspecto más agradable en el sentido estético hasta el fomento de la biodiversidad.

Aspecto y tacto mejores

El césped es el elemento central del jardín. Si quiere que luzca en todo su esplendor, no hay mejor opción que lo natural. El color de la hierba es de un verde más intenso, la textura es más suave y, a pesar de los avances realizados con el césped artificial, sigue habiendo una clara diferencia en el aspecto de las briznas.

Hay una buena razón por la que los ardines más famosos de Europa utilizan césped natural: sencillamente, no hay sustituto equiparable para quienes desean que su césped tenga el mejor aspecto posible.

Más respetuoso con el medio ambiente

Como todas las plantas, el césped absorbe dióxido de carbono y produce oxígeno. También actúa como barrera al absorber los contaminantes del aire y el agua.

El césped constituye un hábitat para los insectos, que a su vez proporcionan alimento a las aves y a otros animales salvajes. Se trata de un ecosistema que se pierde cuando se opta por el césped artificial o la gravilla. Las lombrices también contribuyen a mejorar la estructura del suelo aumentando sus nutrientes y su resistencia a la erosión.

El césped proporciona drenaje

Los entornos urbanizados eliminan los sistemas naturales de drenaje diseñados para absorber las precipitaciones. Esto puede hacer que esas zonas sean más propensas a las inundaciones, y la hierba proporciona un drenaje vital que ayuda a reducir ese riesgo.

La hierba también actúa como filtro absorbiendo los contaminantes de la escorrentía de las carreteras (los productos químicos que arrastra la carretera) cuando llueve.

Favorece la biodiversidad

El césped natural mantiene un ecosistema diverso de insectos, animales y otros tipos de vida salvaje. Con el césped artificial no se sustenta ninguna vida.

Si deja que broten algunas flores en el césped —quizá durante el mes de mayo, cuando se fomenta la repoblación— estará ayudando a polinizadores como las abejas y las mariposas y fomentando aún más la biodiversidad.

Mejor para las familias

El césped artificial no tiene la misma elasticidad que la hierba: incluso con una capa inferior y una capa de base, es más firme y menos propenso a amortiguar los golpes. La hierba es suave, absorbe mejor los impactos y produce menos fricción, por lo que es perfecta para que los niños jueguen en el jardín.

Si tiene mascotas que utilizan el espacio exterior, puede que tampoco sea la mejor opción, especialmente si tiene que limpiar habitualmente lo que ensucian.

Y, por supuesto, ¡no podemos olvidar el que es quizá el mayor beneficio de un césped natural! La mayoría echaría mucho de menos el olor a hierba recién cortada.

Césped natural: los contras

Mantenimiento

Los céspedes son plantas vivas que crecen. Como tales, requieren mantenimiento para prosperar, y los céspedes más atractivos deben seguir un régimen meticuloso de cuidados. Los profesionales del mantenimiento paisajístico conocen bien los entresijos del cuidado del césped, por lo que merece la pena consultar a los paisajistas de su comunidad local para asegurarse de que su césped está siempre en las mejores condiciones.

Mientras que algunas personas disfrutan cuidando su césped, hay otras que pueden carecer del tiempo y la energía necesarios, estar físicamente incapacitadas para ese trabajo o simplemente tener unos jardines demasiado grandes como para gestionarlos ellos mismos. Los que deseen un césped perfecto tendrán que añadirle pienso, tierra vegetal y otros elementos esenciales para su cuidado, lo que supone un coste adicional.

Como ya hemos mencionado, un profesional del paisajismo puede mantener su césped con un aspecto perfecto, por lo que no tendrá que preocuparse de recordar estos aspectos. Hay un coste asociado, por supuesto, ¡pero puede que no sea tan caro como uno podría pensar! Comente sus necesidades y quizá pueda encontrar una solución que le convenga.

El mantenimiento es importante para un césped sano, y sin él puede crecer en exceso o se pueden formar parches. Afortunadamente, aunque esto se haya producido por falta de atención o por un verano seco, la mayoría del césped es lo suficientemente resistente como para recuperarse normalmente con algunos cuidados. 

Vulnerable a las inclemencias del tiempo

Las inclemencias meteorológicas pueden dañar el césped. Si no se toman medidas para protegerlo de las heladas prolongadas, las lluvias torrenciales o el calor intenso, el césped sufrirá en esas condiciones.

Sin embargo, hay muchas especies de césped entre las que elegir y, si prevé que en su localidad se repitan ciertas condiciones meteorológicas, puede adaptarse en consecuencia. El césped resistente a la sequía, por ejemplo, es cada vez más popular en lugares que se enfrentan a temperaturas extremas en verano.

Si ha notado que los veranos son cada vez más calurosos, puede que tenga que cambiar por una variedad más resistente muchos tipos de césped adecuados para un clima más suave, como el ballico perenne. Afortunadamente, hay muchos tipos de césped para elegir: periódicamente se desarrollan nuevas semillas de césped resistentes a la sequía, por lo que incluso en los países más cálidos de Europa podrá encontrar una variedad que se adapte a su clima.

Daños en invierno

Si su césped tiene que soportar mucho tránsito peatonal, en los meses de invierno se puede deteriorar rápidamente. Con la preparación adecuada —para las que puede recurrir a la ayuda de un paisajista profesional— y evitando pisar la hierba en la medida de lo posible, puede mantener el césped en buenas condiciones durante todo el año.

Césped artificial: los pros

El césped artificial es una alternativa popular para muchos, y sus ventajas van desde la comodidad hasta la consistencia durante todo el año.

Comodidad

El principal atractivo del césped artificial es su comodidad. El mantenimiento no le va a suponer ningún problema ya que, una vez instalado, hay relativamente poco de lo que preocuparse.

Eso no quiere decir que no haga falta ningún tipo de mantenimiento: por ejemplo, hay que limpiarlo. Puede constituir una alternativa cómoda para aquellas personas que no quieren preocuparse por el mantenimiento del césped.

Ahorro de agua

Con el césped artificial no hay que preocuparse por el riego. Se mantiene verde todo el año, incluso en períodos de sequía severa, aunque hay que tener en cuenta que, si hace mucho calor, podría surgir otro problema, ya que el césped tiene un punto de fusión. La exposición prolongada a la radiación UV también puede hacer que se decoloren muchos tipos de césped artificial: si vive en un clima más cálido, esto sucederá antes.

Resistente al invierno, es capaz de soportar un tráfico peatonal intenso

Mientras que el césped normal se vuelve vulnerable en invierno debido a las fuertes lluvias y a las temperaturas más frías, el césped artificial no se ve tan afectado.

Si la gente sigue caminando sobre el césped normal en estas condiciones, se puede embarrar rápidamente, sobre todo si el drenaje es deficiente. Si el tráfico peatonal intenso es inevitable, el césped artificial puede ser más adecuado.

Sin tiempo de espera

¡No hay que esperar a que crezca el césped, solo a que lo entreguen! En cuanto se coloca el césped, queda listo para funcionar. El césped auténtico requiere un poco más de paciencia y es necesario regarlo a menudo durante unas semanas para que se asiente.

Césped artificial: los contras

Impacto medioambiental

Si opta por el césped artificial, las láminas estarán hechas normalmente de polietileno, poliéster, polipropileno o nailon. Es cierto que se han introducido mejoras en los últimos años, pero la fabricación de esos plásticos deja una huella de carbono, y el plástico en sí nunca llegará a biodegradarse.

El césped de plástico también absorbe mucha más radiación, lo que contribuye al calentamiento global, y la instalación de césped artificial libera dióxido de carbono almacenado en la tierra al remover el suelo y, al mismo tiempo, desplaza a las plantas vivas que lo absorberían.

Se reduce la biodiversidad y se deja de sustentar un ecosistema: los insectos y la fauna silvestre pierden un hábitat y una fuente de alimento, que normalmente ya son de por sí limitados en los entornos urbanos.

Drenaje deficiente

Aunque es poco probable que suponga un gran riesgo de inundación, el césped artificial carece de las propiedades de drenaje de un césped natural. En caso de lluvia intensa, el agua se podría acumular en el césped. La colocación de árboles y otras plantas en los bordes puede contribuir a mitigarlo, pero solo hasta cierto punto.

Alto coste inicial

Para algunas personas, la elección depende exclusivamente del precio. ¿Cuál es más rentable a largo plazo? El césped artificial tiene un coste inicial más elevado, mientras que el césped normal conlleva un coste de mantenimiento a más largo plazo.

Para todo lo que no sea un jardín pequeño, el coste inicial puede llegar a ser incluso prohibitivo. Es posible que haya que añadir la entrega y la instalación a este total. Además, probablemente necesitará la ayuda de un profesional ya que, si no se coloca correctamente, el césped pronto causará problemas y empeorará su aspecto.

Las estimaciones sobre la vida útil del césped artificial varían, pero se suele estimar que dura entre siete y quince años de media. Aunque no es un gasto recurrente, con el tiempo tendrá que sustituir el césped y, como ya hemos mencionado, esto resulta especialmente caro en el caso de los jardines grandes.

Mayor riesgo de lesiones

Las familias con niños que juegan en el jardín pueden considerar que el césped auténtico es una opción más segura por su superficie más blanda y propensa a amortiguar los golpes. Hay algunas pruebas que sugieren que el césped artificial tiene más probabilidades de provocar lesiones.

La base más firme bajo el césped artificial hace que los impactos contra el suelo sean más duros, lo que puede aumentar la posibilidad de sufrir lesiones al jugar o hacer deporte. Las quemaduras del césped también son más frecuentes en el césped artificial.

Mantenimiento

Existe la idea ligeramente errónea de que el césped artificial es una solución que se instala una vez y se olvida para siempre. Es cierto que su cuidado es más sencillo que el de un césped normal, pero sigue siendo necesario un ligero mantenimiento.

Habrá que retirar restos como hojas o ramas caídas y limpiar el césped semanalmente; si tiene mascotas, cuente con que esa limpieza será necesaria más a menudo.

Se puede sobrecalentar y tiene un punto de fusión

El césped artificial alcanza temperaturas mucho más altas que el césped natural en las mismas condiciones. Puede sentirse muy caliente al tacto y quedar inutilizable en días soleados especialmente calurosos.

Si el calor es muy extremo o si una superficie reflectante dirige la luz solar hacia el césped, este puede incluso derretirse. La temperatura exacta a la que esto se produce varía en función del fabricante. Aunque es extremadamente raro, sí puede ocurrir en determinadas circunstancias.

Como ya hemos comentado, la exposición prolongada a la radiación UV también puede hacer que muchos tipos de césped artificial se decoloren.

Elija su césped ideal

Ahora ya tiene todos los datos para elegir el césped idóneo. Ambos tipos tienen sus pros y sus contras, siendo el natural más respetuoso con el medio ambiente y el artificial más fácil de manejar, pero en última instancia todo depende de las preferencias personales.

No obstante, el césped natural es el césped por excelencia en la mayoría de los jardines. Y, si quiere que su césped tenga el mejor aspecto posible, querrá encontrar un profesional experto en paisajismo que se encargue de los pormenores del mantenimiento.