España llevaba un ritmo más lento en la implantación de zonas de bajas emisiones respecto a otros países europeos, ya que en 2022 solo había tres zonas activas. Sin embargo, ha avanzado mucho y ha dejado rápidamente los puestos de cola.
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada por el Congreso estableció el requisito de implantar antes de 2023 zonas de bajas emisiones en los municipios de más de 50 000 habitantes. Esto incluye un gran número de ciudades grandes y medianas de todo el país, y el número de zonas alcanzará las 149 en 2025, una cifra que solo supera Italia con 172.
Las restricciones exactas varían en función de la ciudad y de la zona en cuestión, así que merece la pena informarse bien sobre la normativa local para estar completamente seguro. En general se prescribe cumplir las normas sobre emisiones Euro 6, pero es probable que la normativa se vuelva más restrictiva con el tiempo. Como en muchos otros países europeos, el vehículo debe llevar una pegatina que declare el nivel de emisiones o, de lo contrario, se le impone una multa.
Portugal
Las zonas de bajas emisiones en Portugal reciben el nombre de Zonas de Emissões Reduzidas (ZER). En la actualidad solo hay una zona de bajas emisiones estricta en Portugal y se encuentra en su capital, Lisboa. Fuera de Lisboa existen varias zonas de tráfico limitado, sobre todo en Oporto, la segunda ciudad más importante.
En Lisboa hay diferentes niveles en las zonas: en el centro de la ciudad las restricciones son más estrictas, mientras que en la zona más extensa lo son menos. No obstante, incluso en esa zona más laxa es probable que haya muchos vehículos que incumplen la normativa, por lo que resulta enormemente difícil trabajar en estas áreas.
Entre los países mencionados, Portugal es el más rezagado en los esfuerzos por reducir la contaminación atmosférica provocada por el tráfico, algo que no ha pasado desapercibido. En junio de 2023, la UE emprendió acciones legales por la incapacidad de Portugal de hacer frente a la contaminación atmosférica y dictó una sentencia contra el país. Para cumplir los compromisos a los que están sujetos los Estados miembros de la UE, Portugal deberá aplicar normativas más estrictas y aumentar el número de zonas de bajas emisiones.
Reino Unido
El Reino Unido ha sido pionero en la implantación de ULEZ (una versión más estricta de las zonas de bajas emisiones habituales en Europa). Londres cuenta con unas normas estrictas sobre emisiones que abarcan un área inmensa. Además, con la reciente expansión, se ha apostado firmemente por adentrarse en territorio suburbano, lo que está afectando directamente también a los paisajistas que viven en estas zonas y sus alrededores.
Mientras que en el Reino Unido existen varias zonas de aire limpio, en Oxford se ha llevado el concepto incluso más allá y el ayuntamiento ha implantado en el centro de la ciudad una zona de emisiones cero (ZEZ) a la que solo pueden entrar gratis los vehículos totalmente eléctricos. Se trata de la primera ZEZ del Reino Unido, pero no será la última, ya que no paran de proliferar en toda Europa: se ha confirmado la implantación de 35 ZEZ de aquí a 2030 en zonas de ciudades como Londres, París y Berlín.
La zona de emisiones ultrabajas del Reino Unido es una de las más amplias y estrictas, pero es probable que se convierta en la norma general. Está abriendo camino en muchos aspectos y probablemente pronto seguirán su ejemplo otros países europeos.
Normas sobre emisiones Euro
Las políticas sobre zonas de bajas emisiones se basan a menudo en las normas sobre emisiones Euro como la Euro 6, que suelen ser el requisito mínimo que se aplica a los vehículos diésel en las zonas de bajas emisiones. La mayoría de los motores diésel fabricados desde 2016 cumplen la norma Euro 6 por lo que, si su furgoneta o camioneta es más moderna, es más probable que cumpla las normas sobre emisiones y que no esté sujeta a penalizaciones.
¿Por qué son importantes las zonas de bajas emisiones?