El trabajo de paisajista incluye levantar y transportar pesos, estirarse, agacharse, retorcerse, tirar de cargas pesadas y empujarlas. Por eso está considerado un sector de alto riesgo. La Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., la mayor biblioteca de información sanitaria del mundo, detectó una alta proporción de lesiones frecuentes entre los paisajistas.
Los problemas musculoesqueléticos más frecuentes se detectaron, por orden, en los hombros, el cuello, la muñeca/mano y la zona lumbar. Casi la mitad de los individuos registraron síntomas en más de una zona.
El factor de riesgo más significativo fueron las posturas forzadas como ponerse en cuclillas, arrodillarse y agacharse durante largos períodos, los esfuerzos forzados y los movimientos repetitivos en tareas como barrer, rastrillar, limpiar hojas, regar plantas, limpiar desagües y podar setos y árboles. Si tenemos en cuenta las semanas de más de 40 horas de trabajo y el hecho de que puede que se realicen las mismas tareas repetidamente o para numerosos clientes semana tras semana, está claro que una lesión por esfuerzo repetitivo puede convertirse en un problema.
El esfuerzo físico del trabajo puede llegar a acumularse. Por ejemplo, empujar un cortacésped: esa tarea por sí sola puede quemar hasta 500 calorías a la hora (¡lo mismo que jugar al tenis!).
Entonces, ¿cuál es la solución?
La postura
Comprenda y respete sus límites y siga una mecánica corporal, una postura y unas técnicas de elevación adecuadas para minimizar el riesgo de lesiones por esfuerzos repetitivos y el uso excesivo de articulaciones, ligamentos y músculos. Haga pausas regulares para descansar y estirarse. Una buena postura en las tareas le ayudará mucho al reducir la tensión en músculos, articulaciones y ligamentos. Sentarse derecho en un cortacésped con asiento, por ejemplo, es algo sencillo que puede marcar una gran diferencia a la larga.
Lesiones por uso incorrecto o inseguro de las herramientas
Para minimizar el riesgo de lesiones, es importante llevar el equipo de protección adecuado y seguir las instrucciones de seguridad de todas las herramientas que se utilizan. Elija las herramientas adecuadas para cada tarea y siga los procedimientos correctos para su manejo: consulte a fondo el manual de instrucciones de la máquina o invierta en formación.
Prevenir la fatiga
Una hidratación adecuada y un consumo adecuado de calorías son esenciales para mantener la concentración. Mantener la energía a lo largo del día puede evitar que se distraiga cerca de herramientas peligrosas o que experimente una visión de túnel sobre la tarea que está realizando, lo que puede provocar accidentes. Los descansos regulares no solo le dan un respiro a su cuerpo, sino también a su mente.
Consejos adicionales:
- Mantenerse siempre alerta. Tome medidas para mantenerse alerta. Concéntrese tanto en el trabajo como en lo que ocurre a su alrededor.
- Mantener las herramientas afiladas. Las cuchillas mal afiladas requieren más fuerza al realizar el trabajo, lo que aumenta el riesgo de lesiones por esfuerzos repetitivos y cortes.
- Conocer bien las herramientas. Los sopladores, los cortacéspedes y otras herramientas eléctricas pueden causar lesiones graves si se utilizan de forma incorrecta. Asegúrese de leer el manual y aprenda las técnicas de funcionamiento seguro de todas las herramientas eléctricas.
- Apagar las herramientas POR COMPLETO. Asegúrese de que todas las cuchillas han dejado de moverse por completo y de que las herramientas están sin corriente antes de intentar hacer tareas de mantenimiento en ellas.
Exposición al calor y al sol
Como en todo trabajo al aire libre, es necesario tener en cuenta y respetar los riesgos medioambientales. Las largas horas al sol pueden provocar estrés por calor, deshidratación, quemaduras e incluso agotamiento por calor. El consejo en este caso es sencillo: siempre que pueda, evite trabajar durante las horas más calurosas del día, hidrátese bien, lleve ropa holgada y de colores claros y aplíquese habitualmente crema de protección solar.
Además, como es un trabajo que se desempeña durante todo el año, también existe el otro extremo, es decir, períodos trabajando en condiciones implacables como la lluvia y el impacto de los torrentes de agua y los encharcamientos, así como el frío, lo que da lugar a un conjunto diferente de problemas. Trabajar en estas condiciones es sucio, difícil y agotador y es importante vestirse de forma adecuada para el clima: como se suele decir, no existe el mal tiempo, solo la ropa inadecuada, así que abríguese bien.
Salud mental y bienestar
Al menos una de cada seis personas experimenta problemas de salud mental cada año, aunque a menudo no se notifican. En el Reino Unido, se descubrió que los hombres de entre 40 y 49 añosson los que corren un mayor riesgo de sufrir una crisis de salud mental—un grupo demográfico con una enorme representación en el sector del paisajismo—, ya que uno de cada seis trabajadores sufre depresión, ansiedad o problemas relacionados con el estrés a lo largo de su vida.